Nutrición: Cómo llevar un Diario de Alimentos
Para llevar un diario de alimentos tenemos que ser constantes y anotar toda la información que nos permita, de un simple vistazo, saber si estamos siguiendo una dieta sana o no.
Pues, simplemente se trata de una versión del diario intimo que llevabas de niña (o que quizás hasta ahora llevas), sólo que en este caso lo que registrarás serán los alimentos que consumas a lo largo del día.
Y cuando digo alimentos me refiero a TODO lo que ingieras, desde que te levantas hasta que te acuestas, por lo que se incluyen las comidas típicas del día (desayuno, almuerzo, meriendas y cena), pero también las bebidas y absolutamente todo lo que te lleves a la boca: golosinas, snacks, gaseosas, etc.
Camino hacia una mejor Salud
Debe incluir varios datos en su diario de alimentos diarios.
Estos son:
Cuánto: Detalle la cantidad del alimentos/bebidas. Puede medirse en volumen (media taza), peso (2 oz), o número de elementos (12 papas fritas).
Qué tipo: Anote el tipo de comida/bebida. Sea lo más específico posible. No se olvide de anotar los extras, tales como aderezos, salsas o condimentos. Por ejemplo, mantequilla, ketchup o azúcar.
Cuándo: Mantenga un registro de la hora del día a la que usted come.
Dónde: Tome nota de dónde come. Si usted está en su casa, anote en qué habitación. Por ejemplo, en la mesa del comedor, en la cocina o en el sofá. Si está fuera, anote el nombre del restaurante o si está en el coche.
Con quién: Si come solo, escriba “solo”. Si está con amigos o familiares, enumérelos.
Actividad: En esta columna, detalle todas las actividades que hace mientras come. Podría estar trabajando, viendo la televisión o jugando un juego.
Estado anímico: También debe incluir cómo se siente cuando come. ¿Está feliz, triste o aburrido? Su estado de ánimo puede relacionarse con sus hábitos alimenticios y ayudar a que los cambie.
Cuando mantiene un diario de alimentos, algunas reglas básicas a tener en cuenta son:
Utiliza una libreta de papel o en versión online que puedas llevar encima. Su principal requisito se refiere al tamaño. Mientras más pequeño sea, más fácil resultará llevarlo a todas partes contigo, teniéndolo dispuesto para recibir información tras cualquier ingesta callejera, en casa de una amiga o en el café.
No necesita de un formato específico, por lo que una agenda de bolsillo te serviría muy bien, sólo cuídate de tener bien organizadas las fechas y de reservar espacio suficiente para cada día.
Anote todo. Tenga su diario con usted todo el día.
Anote todo lo que come y bebe, no importa lo insignificante que parezca. Ya sea un caramelo, un pequeño refresco, o una gran comida, las calorías suman.
Hágalo ahora. No confíe en su memoria al final del día. Registre los datos de su alimentación a medida a lo largo del día.
Sea específico. Registre su comida exactamente como la come. Si frió tiras de pollo, no anote solo pollo. Asegúrese de incluir los extras. Podría ser la salsa en su carne o el aderezo en la ensalada.
Estime las cantidades. Si tiene un pedazo de torta, estime el tamaño (2″ x 1″ x 2″). Si tiene verduras, registre cuánto comió (1/4 taza). Cuando usted come carne, una porción de 3 onzas cocida es aproximadamente del tamaño de una baraja de cartas.
Una vez que obtengas estos datos, podrás comparar las cantidades nutricionales de cada grupo alimenticio recomendadas con las que tu diario te dice estás consumiendo. Pero además de tener un registro perfecto de tu alimentación, un diario de comidas te brinda la oportunidad de detectar tus puntos fragiles y así tomar medidas para fortalecerlos.
Por ejemplo, si en el diario quedó registrado que la mayoría de los alimentos que consumiste fuera de las comidas habituales lo hiciste con un estado de ánimo decaído, se hace evidente que a través de la alimentación buscas ser reconfortada emocionalmente. Lo mejor es que trates de evadir estos estados. Cuando notes que te encuentras decaída y con ganas de comer, inmediatamente busca una actividad que te mantenga ocupada y lejos de los pensamientos de engullir algo.
Aspectos a tener en Cuenta
Para tener éxito, su diario tiene que decir la verdad. No se gana nada haciendo trampa para quedar bien. Hable con su médico o dietista si tiene alguna pregunta. Comparta su diario de alimentos con ellos para planificar cambios en sus hábitos alimenticios.
Como ves, llevar un diario de comidas es sumamente fácil y muy útil, ya que la información que recojas en él será como oro puro a la hora de evaluar tu alimentación y mejorar tu calidad de vida. Sólo te tomará unos pocos minutos cada anotación, y a veces ni tanto, por lo que mentalízate en utilizarlo y no te olvides ni dejes para más tarde ninguna anotación. Adelgazar con un diario de comidas es posible.
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