Planta La Dormilona

𝑼𝒏𝒂 𝒑𝒍𝒂𝒏𝒕𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒂𝒑𝒓𝒆𝒏𝒅𝒆 𝒚 𝒓𝒆𝒄𝒖𝒆𝒓𝒅𝒂

La Mimosa pudica, originaria de las zonas tropicales de América, es la protagonista de los experimentos científicos más avanzados sobre la inteligencia vegetal y también forma parte del conocimiento herbolario más antiguo de la región

Uno de los encuentros más fascinantes que puede tener un niño es con una planta dormilona (Mimosa pudica).

La sensación de asombro al alargar la mano y ver como un vegetal se mueve al tocarlo, retirando sus hojas y su tallo, es tan inolvidable como inevitables las preguntas ¿Por qué se mueve? ¿Cómo puede una planta moverse? ¿Acaso puede sentir algo?

La Mimosa pudica (sensitiva, dormilona, ten vergüenza, vergonzosa, adormidera, moríviví) pertenece a la familia Fabaceae, comúnmente llamadas leguminosas. Las leguminosas son una de las seis familias de angiospermas (plantas con flores) más diversas en el mundo (18,000 especies) y con más representantes en México. El género Mimosa tiene entre 480 y 500 especies, el 90% de las cuales son originarias de América, en México existen más de 100 especies. Una pariente notable de la dormilona es la Mimosa tenuiflora que contiene en sus raíces una droga sicodélica que se usa en el famoso ritual chamánico del ayahuasca en Sudamérica.

En contraste, M. pudica es ampliamente usada en la medicina tradicional como cicatrizante de heridas, como repelente microbiano, como analgésico y antiinflamatorio, como anticonvulsivante, como antidiarreico, y como antimalárico, entre otros.

Sin embargo, Mimosa pudica contiene mimosina, un aminoácido no proteico que junto con una enzima de la planta, producen 3,4-dihidroxi piridona un potente goitrógeno. Este componente es tóxico y se asocia con casos de alopecia.

Desde el punto de vista hortícola, Mimosa pudica es una hierba que se propaga generalmente por semillas y su crecimiento es óptimo en invernaderos con temperaturas cálidas.